El regalo que más ilusión nos ha hecho cuando éramos niños es seguramente una bicicleta. Esa mañana de Reyes o el día de nuestro cumpleaños llegar al salón y descubrir una caja enorme con nuestro sueño dentro, es algo que quedará en nuestra memoria para siempre. La bicicleta nos daba autonomía, al bajar las cuestas sin frenos creíamos ser los protagonistas de ET buscando su nave espacial. Y ese sentimiento es el que rememoramos cada vez que pedaleamos, la sensación de moverte con libertad, a la vez que disfrutas del paseo y del paisaje. No importa la edad, la bicicleta nos rejuvenece y nos hace felices.
Por eso, cada año la venta de bicicletas no deja de crecer en España. Y el año pasado, a pesar o quizás debido a la pandemia de la Covid-19 compramos más bicicletas que nunca. Con un aumento de las ventas del 24,1%, se superaron 1,565 millones de bicis vendidas en España.

La bicicleta ha sido el medio de locomoción más protagonista durante la pandemia. Primero en el confinamiento, cuando no perdimos el ritmo con las bicicletas estáticas, y luego con la desescalada y la apertura progresiva, recorrimos el primer kilómetro alrededor de casa en bici y recuperamos las calles para las bicis. Y eso se va a quedar, señalan desde la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE).
Durante la pandemia, más de 700.000 personas se han incorporado al uso de la bicicleta en España, según datos de la Red de Ciudades por la Bicicleta. Y ya somos más de 10 millones los que utilizamos la bicicleta en España. Apuntan en un estudio que la bicicleta ha sustituido al vehículo privado motorizado: un 31,2% de los nuevos usuarios han cambiado el vehículo motorizado por la bicicleta.
La bicicleta es un medio sostenible, que no contamina, divertido, práctico, atractivo, proporciona bienestar y salud, combate el sedentarismo y es seguro. Aunque es en este último punto en el que queda más trabajo por hacer: la seguridad vial. Ha llegado el momento en que la bicicleta deje de ser solo un deporte de fin de semana y se instale en las ciudades como medio de transporte. Un dato apunta en esta dirección: en 2020, la reina de las bicicletas en incremento de ventas fueron las eléctricas. Se vendieron 212.635 bicicletas eléctricas, un 48% más que en 2019. Y eso que son las más caras del mercado, con un precio medio de 2.600 euros. Pero las eléctricas son las más demandas para las ciudades, y eso es un cambio en la movilidad urbana.
Para que la bicicleta sea de verdad un medio alternativo para mayores y niños en las ciudades no basta con pintar unas rayas en el suelo y un 30. Son necesarios cambios en el urbanismo que garanticen una movilidad segura, sostenible y conectada.
Las ciudades adolecen de dos problemas fundamentales que están matando a sus habitantes: la contaminación del aire y el ruido. Los vehículos son el principal foco emisor de ambos contaminantes. Frente a los coches, las bicicletas reducen los atascos, al ocupar menos espacio, contribuyen a descarbonizar las ciudades, no producen ruido, reducen el sedentarismo y la obesidad y generan economía local y tejido tecnológico.
En España más de 22.500 personas trabajan en empleos directos relacionados con la bicicleta, hay 2.981 tiendas dedicadas a la venta, reparación o alquiler de bicicletas, y durante el año pasado, con la pandemia del coronavirus, abrieron 30 tiendas más. También hay 168 fabricantes nacionales de bicicletas.
Para que las bicicletas sean una realidad y llenen las ciudades, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha elaborado, con el apoyo del sector, la Estrategia Estatal por la Bicicleta, en la que se incluyen 27 instrumentos y 100 acciones. Un foco importante son las actuaciones que incentiven el transporte al trabajo y al colegio en bicicleta en vez del coche, el refuerzo de la seguridad vial para ciclistas, infraestructuras ciclistas, sistemas de bicicletas compartidas, intermodalidad bicicleta-transporte público, o la bicicleta como retribución en especie para empleados.
Para incentivar el uso de la bicicleta en las urbes, la Red de Ciudades por la Bicicleta, integrada por 745 municipios, pide que se extienda la limitación a 30km/h en todas las vías urbanas en al menos un carril, dando en estos casos preferencia a la bicicleta ante los vehículos motorizados, y facilitar la pacificación y restricción del tráfico motorizado alrededor de los centros educativos, así como incluir la formación sobre circulación segura en bicicleta en la educación obligatoria.
María García de la Fuente, periodista especializada en Medio Ambiente y presidenta de la Asociación de Periodistas de Información Ambiental (APIA).
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