Como sociedad debemos concienciarnos del gran problema de la contaminación ambiental y tratar de ayudar en la medida de lo posible. Una de las contribuciones ciudadanas que más benefician a la disminución del Cambio Climático es la creación de los huertos urbanos. Según la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), “pueden ser mucho más ecológicos y eficientes que los tradicionales, llegando a producir hasta 20 kg anuales de alimentos por m2.”
Se tratan de espacios al aire libre, o en el interior, destinados al cultivo de verduras, hortalizas, frutas, legumbres, plantas aromáticas o hierbas medicinales, a escala doméstica. Esta práctica se da en el centro y, principalmente, en la periferia de las ciudades.

El origen de los mismos tuvo lugar durante la Primera y Segunda Guerra Mundial, promovidos por ingleses y americanos, ya que debido a los conflictos bélicos era muy difícil proporcionar suministro de alimentos sin depender de las importaciones.
¿Qué beneficios ofrecen los huertos urbanos?
Dentro de los beneficios que nos ofrecen este nuevo formato de huertos, y como establece el Institut de Ciències i Tecnologia Ambiental (ICTA), perteneciente a la Universitat Autònoma de Barcelona, se tratan de una herramienta muy útil para mejorar la calidad del aire y la temperatura.
Además de la disminución del Cambio Climático y, por tanto, la reducción del impacto al Medio Ambiente, ofrecen un mayor rendimiento de la tierra y generan empleo. En este sentido, las explotaciones domésticas pueden producir hasta 15 veces más que una rural.
Además, también ofrecen una mejora en la calidad alimentaria y fomentan el rápido crecimiento de los productos, como las hortalizas. Son más naturales, más frescos y con menos productos químicos que afectan, no solo al Medio Ambiente, sino a los que nos los comemos.
Entre todos podemos crear un planeta mucho más sostenible. ¡Apuesta por contribuir con tu huerto urbano!
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