España lidera la puesta en marcha de energías renovables. Así se pone manifiesto en el último Informe sobre el Estado Global de las Energías Renovables, el documento más completo de este tipo, que elabora cada año REN21. El país es el octavo del mundo en capacidad de energías limpias y destaca sobre todo en fotovoltaica y eólica.

REN21 aúna a más de 3.000 miembros, entre científicos, académicos, ONG, industria y entidades gubernamentales, que cooperan para recopilar información de forma global. El último informe se presentó en Madrid, durante la Feria Internacional de Energía y Medio Ambiente Genera 2022.
España acaparó el 3% del crecimiento mundial en energía fotovoltaica
Según el mismo, España ocupa el segundo lugar en Europa en capacidad eólica total (28,2 GW) sólo después de Alemania. En lo que respecta a la fotovoltaica, logró un récord de nueva instalación en 2021, con un 44% más que el ejercicio previo, hasta un total de 4,9 GW de capacidad añadida, elevando la capacidad total a 18,4 GW.
Este crecimiento de la energía solar fotovoltaica supone el 3% del aumento mundial en 2021. Se produjo en un año en el que el salto fue menor del esperado a nivel mundial y se estancó la proporción de las energías limpias en el consumo global.
Así, el mundo está lejos de alcanzar el ritmo necesario para lograr los objetivos marcados para 2050. En la actualidad, sólo tres países, Islandia, Finlandia y Suecia, cubren más del 50% de sus necesidades con energías limpias. Con todo, hubo una incorporación récord en renovables, de 315 GW, un 17% más que el año anterior a nivel global.
Una apuesta de más de 100.000 hogares, empresas y administraciones
Hay más datos que ilustran el liderazgo de España en la puesta en marcha de energías renovables. Más de 100.000 empresas, hogares o administraciones han impulsado o incorporado soluciones para el autoconsumo, comunidades energéticas locales o pequeñas plantas de producción en esa línea.
Desde el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico se pone el acento en que se están desarrollando políticas para incentivar las estas energías limpias por parte de todos los gobiernos. El central se ha comprometido, por ejemplo, a prohibir la adquisición de calderas que funcionen con combustibles fósiles en edificios públicos.
Deja una respuesta