La factura de la luz es un tema que suele traer bastantes quebraderos de cabeza. Por ello, muchas personas tienen que arreglárselas para buscar formas con las que reducir su consumo de electricidad y el importe a pagar.
El ahorro energético se puede llevar a cabo de muchas formas y se encuentra al alcance de todos. Por ello, con motivo del Día Mundial del Ahorro de Energía, repasaremos algunos trucos y recomendaciones muy sencillas con las que puedes optimizar la iluminación de tu casa, evitar un gasto económico elevado, y fomentar el cuidado del Medio Ambiente.

Revisar la potencia contratada
Gran parte de lo que se paga en la factura de la luz, alrededor de un 20%, corresponde a la potencia contratada. Hablamos de un coste fijo, independiente de lo que se consuma, y que aumenta según se incremente el número de kilovatios (kW) que se hayan contratado.
La media de un hogar en nuestro país es de 4,4 kW, pero esta puede variar según del tamaño de la vivienda o el número de aparatos eléctricos que se tengan y usen a la vez. Por ello, contar con una potencia eléctrica adecuada según nuestras necesidades puede ser una buena manera de ahorrar en la factura de la luz.
Evitar el Stand-by
Se llama «consumo silencioso o suspendido» a aquel que realiza un electrodoméstico cuando, en apariencia está apagado, pero continúa conectado a la corriente eléctrica y, por tanto, consumiendo energía.
Los televisores, ordenadores, cafeteras o equipos de música suelen ser algunos de los aparatos que siempre se quedan con el piloto encendido. Se podría decir también que los cargadores de móviles, cuando se dejan colocados en un enchufe y no se usan, también están en modo stand-by.
Se estima que el «consumo vampiro» es responsable de un 10% del gasto anual en la factura de la luz.
Regular la temperatura del hogar
El calor veraniego y el frío invernal hacen que nuestros hogares deban aclimatarse por medio de calefactores y aires acondicionados con los que acomodar el ambiente a una temperatura razonable.
Sin embargo, en ocasiones nos pasamos regulando el termostato unos grados por encima o debajo de lo recomendado, suponiendo un incremento del 7% en el consumo. La temperatura ideal oscila entre los 20º C y 23º C durante el día, y los 15º C o 17º C por la noche.
También es importante el cuidado y mantenimiento que reciban estos aparatos. Han de estar limpios, no debe quedar en ellos rastro de acumulaciones de polvo, y tampoco estar tapados por muebles que dificulten la difusión del aire.
Utilizar electrodomésticos eficientes
La mayor parte de los aparatos eléctricos incorporan la etiqueta energética de la Unión Europea, un sello que permite al consumidor conocer si el aparato es más o menos eficiente.
Es decir, clasifica el dispositivo en función a su consumo de energía en distintos grados, por medio de una valoración que va de la letra A, a la G. El considerar sustituir un electrodoméstico por otro más moderno y, a la vez, más eficiente supone un gasto considerable. Pero este debe tomarse más bien como una inversión. Con el tiempo, el dinero quedará amortizado por el ahorro que conlleva su uso.
Aprovechar la luz solar
El sol es una fuente de luz óptima siempre y cuando la orientación y distribución de la casa lo permita. Trata de aprovechar al máximo la luz natural que entre en tu hogar por puertas y ventanas para iluminar habitaciones sin necesidad de lámparas.
Aquellas zonas de la casa donde puedas sacarle partido a la luz del día han de utilizarse como comedor o sala común, de estudio o lectura. Además, puedes hacer uso de espejos que, estratégicamente colocados, la reflejen y expandan por toda una estancia.
Usar responsablemente los electrodomésticos
Cuando tengas que hacer la colada, o limpiar los platos después de comer, no es necesario emplear programas de lavado que funcionen a altas temperaturas. Es calentar el agua lo que hace consumir a estos electrodomésticos mayor cantidad de energía. Una lavadora ha de situarse entre los 40ºC, y un lavavajillas sobre los 50ºC, para poder ahorrar hasta un 50 %.
Por otra parte, los frigoríficos y congeladores son de los aparatos que más consumen. Procura regular su temperatura entre los 3ºC y 7ºC, mantén la parte trasera ventilada y evita que se acumule escarcha o hielo en su interior.
Instalar bombillas de bajo consumo
El uso de las bombillas LED o tubos fluorescentes permite ahorrar luz hasta un 80% respecto a las bombillas incandescentes.
Son algo más caras, pero la vida útil de una bombilla de bajo consumo puede llegar a ser hasta 12 veces superior que la de una tradicional. Además, se han desarrollado en los últimos años bombillas inteligentes que son capaces de regular la intensidad según a la hora del día que se utilicen.
Apagar los interruptores
Quizás, de todos los consejos que hemos citado, este sea el más sencillo de hacer y el que menos se practica. Muchos somos los que dejamos la luz de una habitación encendida y nos olvidamos apagarla sin tener en cuenta el consumo extra que esto nos supone.
Hay que tener en cuenta que apagar los interruptores, o no accionarlos cuando no sea necesario hacer uso de ellos, es la forma más sencilla y eficaz de ahorrar en la factura de la luz.
Desde Fundación ECOLEC te animamos a reflexionar este día sobre tus hábitos de consumo y los muchos motivos que hacen importante el ahorro energético. Con unas prácticas tan fáciles como las que te hemos dejado, es posible alcanzar entre todos una mayor eficiencia y construir un mundo mucho más sostenible. Y si conoces algún truco más, ¡compártelo con nosotros y déjanos un comentario!
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