Este mismo mes de septiembre comienzan los trabajos para el diseño de un nuevo radar experimental que posibilitará monitorizar los desechos espaciales en todas las regiones orbitales. La Agencia Espacial Europea (ESA) y el centro de investigación francés ONERA han firmado un acuerdo de 4 millones de euros que les permitirá (junto a sus socios industriales de España, Francia y Suiza) colaborar en el diseño de un nuevo radar de vigilancia.
El radar permitirá evaluar los riesgos de impacto con otros satélites y alertar a tiempo a los operadores para que implementen maniobras de evasión. Su trabajo vendrá a complementar el realizado por otro ingenio (comenzado en 2010) fruto de un acuerdo suscrito entre la ESA y la empresa española INDRA Espacio. Ambos formarán parte de una red de sensores que también incluirá telescopios ópticos y centros de procesamiento de datos que harán posible monitorizar la basura espacial desperdigada por el espacio.
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