Aunque la mayoría de nosotros pueda pensar que el reciclaje sólo es importante hoy en día, durante la Segunda Guerra Mundial fue fundamental para el esfuerzo de guerra del bloque aliado. Los gobiernos estadounidense y canadiense crearon una serie de carteles de propaganda para animar a los ciudadanos a reciclar latas, chatarra, papel, caucho y desechos de alimentos, entre otros materiales.
Una colección de posters histórica que registra el importante papel que jugó el reciclaje en la guerra. Cuestiones como aumentar la producción, consignas para realizar una producción con calidad, ahorrar y reciclar el papel, los metales, la comida, los neumáticos, etc. También se promovía la elaboración y enlatado de su propia comida, así como de evitar los viajes innecesarios.Tras la II Guerra Mundial la propaganda continuará existiendo pero ya no con unas características belicistas tan marcadas como se habían dado durante los dos grandes conflictos del Siglo XX. A partir de los años 50 la publicidad institucional y comercial ganará terreno a las ideas políticas como bien consumible aunque las técnicas de persuasión seguirán estando presentes en ellas.