Durante los días 14 y 15 de junio tendrán lugar en Sevilla las primeras jornadas RELEC de Preparación para la Reutilización. Tras años de actividad, el sector de reciclado eléctrico y electrónico posee ya una valiosa experiencia y un importante desarrollo normativo. No ocurre lo mismo con la reutilización; esta actividad se lleva a cabo en la actualidad por diferentes actores, sin ordenación ni normativa concreta alguna al respecto, con la inseguridad jurídica e incluso física que ello supone para los usuarios de los equipos reutilizados.
Unas jornadas que prometen ser muy interesantes ya que, tal y como manifiestan sus convocantes, «es muy probable que tras la entrada en vigor de la nueva directiva revisada nos encontremos con que no se dispone de las normas precisas y concretas para llevar a la práctica lo contemplado en la misma. Lo mismo sucede en el caso de la Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados».
La Cátedra RELEC de la Universidad de Cádiz trabaja desde hace más de una década en el impacto ambiental los AEE y viene reuniendo en este tiempo en las jornadas RELEC a todos los agentes activos en el sector, desde administraciones regionales y autonómicas a fabricantes, sistemas integrados de gestión, organizaciones medioambientales, centros tecnológicos, universidades, etc.
Y, además de ello, realizando prácticas de preparación para la reutilización, así como manteniendo contactos continuados con organizaciones que trabajan en este campo con el objetivo de impulsar las acciones que permitan establecer desarrollo adecuado del sector de preparación para la reutilización de AEE.
La intención es reunir en unas jornadas de trabajo al mayor número de agentes activos de este sector, de modo que la toma de contacto y el diálogo entre ellos posibilite el establecimiento de acuerdos que permitan el inicio de la regulación del sector.
Para los organizadores de las Jornadas RELEC, «urge, pues, la elaboración de todo un cuerpo normativo relativo a la preparación para la reutilización, el cual, debería llevarse a cabo mediante un acuerdo entre los diferentes actores –con variados intereses- que operan o desean operar en este camp desde empresas con ánimo de lucro hasta fundaciones o empresas de economía social y solidaria».