El proyecto Fenix, liderado por la empresa vasca Indumental Recycling, es pionero en Europa y consiste en reciclar la fracción plástica (de composición muy heterogénea) que se genera en el proceso de reciclaje de RAEE, para recuperar por separado los materiales que la componen, con una calidad suficiente para volver a ser introducidos en el mercado de materiales reciclados.
De lograrlo, sería la primera solución práctica encontrada para este tipo de residuo y supondría un hito, tanto para las tecnologías limpias aplicadas en la gestión de RAEE, tanto en la planta vasca, como para su desarrollo como negocio independiente a nivel internacional.
La novedad de la tecnología para la separación de mezclas plásticas que se está desarrollando está basada en un novedoso concepto de fusión y filtrado de materiales según flujos y temperaturas. El resultado será un producto plástico basado en plásticos estirénicos de alta calidad (los fabricantes utilizan resinas basadas en estireno para producir una gran variedad de artículos de uso cotidiano como tazas y utensilios, muebles, electrodomésticos para cocina y baño, suministros hospitalarios y escolares, embarcaciones, equipos parea deporte y ocio, productos de electrónica de consumo, piezas de automóvil y envases ligeros y durables de todo tipo) y adecuados para su reincorporación al mercado como nueva materia prima. Según sus promotores, con la nueva tecnología y en tres años, podrían valorizarse solo en Euskadi un total de 18.900 toneladas de esta fracción de RAEE; en cinco, la cantidad ascendería a las 31.500 toneladas.
El proyecto está apoyado por el Departamento de Medio Ambiente y Política Territorial del Gobierno Vasco.