El poliuretano es uno de los productos sintéticos más contaminantes del mundo. Su coste de producción es muy bajo, mientras que el ambiental es altísimo (es imposible biodegradarlo).
Se emplea en multitud de elementos de nuestra vida cotidiana, desde las mangueras hasta los asientos para autobuses, y ha sido ahora cuando una expedición de científicos de la Universidad de Yale al Amazonas ha descubierto un hongo que «come» este plástico, y es capaz de sobrevivir con esta dieta en un ambiente sin oxígeno, como el que se da en el fondo de los vertederos.