Con el invierno en el calendario, el agua caliente es uno de los recursos más preciados dentro del hogar. Sin embargo, es importante tener en cuenta que hacer un consumo responsable es fundamental para el cuidado del Medio Ambiente, y más en tiempos de sequía, a causa del avance del Cambio Climático. Por eso, te traemos algunos consejos para ahorrar agua caliente en invierno. Además, reducir el consumo no solo es positivo desde un punto de vista medioambiental sino que también supone un beneficio económico a final de cada mes en tu cuenta particular.

El Instituto Nacional de Estadística señala que el consumo medio de agua de los hogares es de 133 litros por habitante y día, según los últimos datos. Con buenos hábitos, esta cifra puede reducirse y así sumaríamos nuestro granito de arena en el ahorro energético.
Una ducha en vez de un baño
El cuarto de baño es la estancia del hogar donde se produce el mayor gasto de agua durante el día. El primer paso para el ahorro es una ducha antes que un baño de agua caliente. Llenar la bañera, según la Organización de Consumidores y Usuarios, requiere del gasto de 200 litros de agua. La mejor opción siempre será una ducha. Además, cuanto menos tardemos, mejor.
Aprovecha el agua de la ducha
Lo habitual es que en invierno dejemos correr el agua de la ducha hasta que salga caliente. Sin embargo, ese agua que cae se desaprovecha por completo. Una manera de sacar partido a esos litros de agua es recogerla y aprovecharla para otros usos rutinarios. Por ejemplo, podemos usar el cubo de la fregona para ‘guardar’ parte de ese agua y reutilizarla para la limpieza del hogar.
Uso eficiente de los electrodomésticos
Para ahorrar agua es importante hacer un consumo responsable de los diferentes electrodomésticos que tenemos en casa. Por ejemplo, pon la lavadora y el lavavajillas cuando estén llenos para contribuir al ahorro de agua y de energía. También sumamos al beneficio del Medio Ambiente si utilizamos la función ECO que tienen los distintos electrodomésticos. Y lava con agua fría siempre que sea posible.
Cierra el grifo
Abre el grifo sólo cuando vayas a utilizar el agua. Por ejemplo, en invierno si no tienes lavavajillas y quieres fregar con agua caliente para quitar mejor la grasa cierra el grifo cuando enjabones los diferentes utensilios de la vajilla. Un consejo es llenar el fregadero por la mitad y utilizar ese agua para enjabonar y enjuagar.
Conciencia a tu alrededor
Sé ejemplo para los demás miembros de tu hogar con estos sencillos consejos. De esta manera, con la ayuda de todos el ahorro de agua caliente en invierno será mayor y, por tanto, cuidaremos al Medio Ambiente de una forma más responsable.
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