Una de las cadenas de alimentación más grandes de Suecia, Felix, ha abierto un supermercado contra el Cambio Climático para que los clientes y demás ciudadanos tomen conciencia del efecto que puede tener en el Medio Ambiente la elección de un producto u otro a la hora de hacer la compra. Así, en este innovador establecimiento no se paga con dinero, sino más o menos en función de la huella de carbono.

Habitualmente estamos acostumbrados a realizar la compra en función de la calidad, la marca o el precio. Pero, ¿dónde dejamos la conciencia verde? Más de una vez, se nos olvida cuando estamos llenando la cesta de la compra. En este sentido, la empresa Felix, centrada en la venta de platos vegetarianos, mermeladas o aderezos para ensaladas, ha puesto en marcha este original supermercado contra el Cambio Climático, que, por encima de todo, busca que los clientes tomen sus decisiones de compra de un modo responsable.
¿Cómo funciona el supermercado contra el Cambio Climático?
Aquí los precios de los productos no varían en función de la oferta y la demanda, sino que vienen determinados por su impacto en el Medio Ambiente. La conocida como huella de carbono intenta representar las emisiones netas de gases de efecto invernadero GEI medidos como el CO2 que produce una organización, la fabricación de un determinado producto o la prestación de un servicio.
Siguiendo esta pauta, el supermercado contra el Cambio Climático hace entrega a cada cliente de un presupuesto semanal de 18,9 kilos de CO2e, con el que tiene que ajustarse bien para evitar quedarse a cero en una sola compra.
Establecer el precio de los alimentos en función de su impacto climático, muestra la diferencia entre los alimentos de origen vegetal y los de origen animal. Hay que recordar que muchos de los productos que consumimos contribuyen en gran medida a la contaminación del Medio Ambiente.
Hay gente a le gustaría marcar la diferencia evitando esos alimentos, pero no siempre tienen claro qué artículos tienen peores consecuencias para el planeta. Un estudio de la Universidad de Oxford revela que la producción de alimentos es responsable de una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global.
Por ello, la cadena de alimentación sueca ha asegurado que hay un importante trabajo por delante «para aclarar la conexión entre los productos que comemos y su impacto climático. Queremos que sea más fácil para todos comprender el impacto climático que tienen los diferentes alimentos en el mundo que nos rodea».
La apertura de este supermercado contra el Cambio Climático es sólo una parte del plan de sostenibilidad a largo plazo de la marca. Felix tiene la intención de poner en marcha funciones integrales que ayuden a sus clientes a tomar decisiones informadas a la hora de comprar. Otro de los proyectos es añadir etiquetas medioambientales a todos sus productos para indicar su impacto en el Medio Ambiente.
Desde ECOLEC aplaudimos esta iniciativa que busca crear una conciencia verde entre los consumidores, en especial, entre los clientes que acuden a este supermercado contra el Cambio Climático.
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