La Cámara de Estados Unidos ha introducido un proyecto de ley sobre reciclaje de residuos electrónicos que prohíbe la exportación de algunos «e-residuos» para evitar una posible gestión inadecuada y propiciar la creación de puestos de trabajo verdes dentro de sus fronteras.
HR 2791, la Ley de Reciclaje Electrónico Responsable de 2013, crearía una nueva sección en la Ley de Recuperación y Conservación de Recursos que prohíbe la exportación de basura electrónica restringida (cualquier tipo de RAEE que contenga materiales tóxicos específicos en niveles superiores a los considerados no peligrosos por los Estados Unidos) a los países que no son miembros de la OCDE o la Unión Europea.
Una normativa que, de aprobarse, crearía un programa de investigación en el Departamento de Energía para ayudar a evaluar el reciclaje y la recuperación de metales de tierras raras, tan apreciadas por el sector medioambiental.
La nueva legislación parece contar con el apoyo de los grandes de la industria electrónica, incluyendo el respaldo oficial de Hewlett-Packard, Dell, Apple, Samsung y Best Buy, entre otros; y con el apoyo de la industria del reciclaje, incluida la Coalición para los Recicladores de Electrónica Americana.