Durante 2011, los SIG españoles contabilizaron la gestión de 155.000 toneladas (3,37 kilos por habitante al año) de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, una cifra superior a la de 2010 (145.000 toneladas) pero lejos de la cifra del peso de los aparatos puestos en el mercado ese año que, según el Ministerio de Industria, ascendió a 664.900 toneladas. En 2011, en la Comunidad de Madrid se recogieron 26.189 toneladas.
Son datos extraídos de un artículo, publicado por el diario «El País», titulado «¿Adónde va la e-basura?» en el que se recoge la problemática de la canalización ilegal de los residuos de los aparatos eléctricos y electrónicos en la ciudad de Madrid. En él, además de ofrecer las cifras de recogida efectiva y denunciar los hechos delictivos que la rodean; distintos agentes del reciclaje como la Asociación de Empresas Gestoras de Residuos y Recursos Especiales (Asegre), y la propia Fundación Ecolec aportan sus estadísticas y opiniones al respecto.
De esta forma, Asegre manifiesta que apenas el 30% de los RAEE se tratan correctamente. Un dato que corrobora José Ramón Carbajosa, director general de Ecolec y presidente de WEEE-Forum: «El 60% del RAEE no se canaliza por los conductos de reciclaje adecuados».
Problemas que afectan al medio ambiente y a la industria del sector del reciclaje y que, incluso, llegan a afectar al material ya reciclado, tal y como manifiesta la Federación Española del Reciclado y Recuperación (FER), al afirmar que se roba material ya gestionado de las plantas de tratamiento.
En lo que va de año, el Ayuntamiento de Madrid tiene contabilizadas 72 denuncias por robos de materiales en puntos limpios.