Una de las consecuencias de la crisis económica es que las cuestiones medioambientales están pasando a un segundo plano, tanto entre los poderes públicos como entre las empresas. Ante este escenario, la Asociación de Empresas Gestoras de Residuos y Recursos Especiales (ASEGRE), ha creado un espacio en Internet desde el que recogerá (a través de los medios de comunicación y de información propia) casos en los que se evidencie la irresponsabilidad ambiental, plasmada en casos de malas prácticas de gestión de residuos.
Según argumenta la web de la Asociación, «la falta de recursos por parte de la Administración está provocando la relajación en el cumplimiento de la normativa medioambiental. Residuos que antes eran considerados peligrosos, dejan de tener esta consideración de forma fraudulenta, o residuos industriales se tratan en instalaciones que carecen de autorización. Incluso en algunos casos, se desarrollan prácticas ilegales, como la mezcla con residuos menos peligrosos para diluir los efectos negativos, como es el caso de la mezcla de residuos industriales con escombros para depositarlos en vertederos de residuos inertes, o la recogida ilegal de algunos tipos de residuos para su tratamiento sin control».