La nueva ficha energética es una tabla de información normalizada, adicional a la de la etiqueta energética, que debe estar disponible en el punto de venta para que el consumidor pueda comparar productos en base a diferentes parámetros energéticos. Los proveedores tienen la responsabilidad de proporcionar la ficha a los distribuidores, y éstos la de hacerla disponible al consumidor.
Esto es lo que establece la legislación. Una norma que va a ser revisada por las Comunidades Autónomas en una nueva campaña de control de etiquetado energético en los puntos de venta. Por esa razón, la Asociación Nacional de Fabricantes e Importadores de Electrodomésticos de Línea Blanca (ANFEL) está recordando cuál debe ser la sistemática a utilizar; poner las fichas de información energética a disposición de los consumidores en los catálogos comerciales disponibles en las tiendas. Y recordar que, en casa de que no pudiera ser localizada (extravío del catálogo, etc.), el distribuidor siempre podrá solicitar su envío al proveedor, quien está obligado a su entrega sin demora (vía correo electrónico o al medio más rápido y adecuado posible)