Uno de los grandes retos que existe en el planeta es reducir cualquier impacto ambiental negativo. Otro mundo con mejor salud es posible. Y en esa meta se buscan actualmente alternativas – en cualquier ámbito, modo de vida, producción y consumo – que remen en una dirección más verde. Cada institución, organismo, país… trabaja desde su posición por conseguir el espacio más óptimo para vivir. En concreto, también lo hace la Unión Europea, que entre otras cuestiones, trabaja en estos momentos en una mejora de la sostenibilidad en los productos consiguiendo también una progresión en el funcionamiento del mercado interior mediante una regularización. Para ello, el Consejo Europeo ya ha publicado su posición sobre la Propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo por el que se instaura un marco para el establecimiento de requisitos de diseño ecológico para productos sostenibles.

El procedimiento continuará en los próximos meses en el Parlamento Europeo con el fin de que sea oficial esta regulación. A partir de ese momento, los productos tendrán que cumplir una serie de requisitos en diferentes aspectos como la durabilidad, la reutilizabilidad o la reparabilidad; la eficiencia en cuanto al uso de energía; la huella de carbono y la huella ambiental; y de información, entre muchos otros.
Ejemplos de lo que vendrá
En el amplio informe publicado por el Consejo aparecen diferentes cuestiones como:
– Pasaporte digital del producto: Contendrá información que referirá al modelo del producto, al lote o al artículo. El agente económico que introduzca el producto en el mercado suministrará a los comerciantes una copia digital del soporte de datos. De esta forma se conocerá la información relativa a la sostenibilidad del producto.
– Prohibido destruir productos textiles y complementos: El Consejo, en su orientación general, introduce esta prohibición que tiene como meta reducir los efectos medioambientales de la ropa y los accesorios que se produzcan pero que no se usen. Hay una exención de cuatro años para las medianas empresas y una exención general para las pequeñas empresas y las microempresas.
– Los vehículos a motor: Estos automóviles se quedan fuera de este Reglamento debido a que ya hay leyes específicas que abordan los efectos medioambientales de los automóviles.
– Contratación pública ecológica: la Comisión adoptará actos de ejecución relacionados con la contratación pública ecológica. Así se contribuirá al objetivo de alcanzar la neutralidad climática, mejorar la eficiencia energética y la eficiencia en la utilización de los recursos y lograr la transición hacia una economía circular que proteja la salud pública y la biodiversidad.
– Grupo de expertos: El Consejo señala que debe crearse un grupo de expertos en diseño ecológico específico para la consulta de los expertos designados por los Estados miembros antes de la adopción de todos los actos delegados que establezcan requisitos de diseño ecológico en virtud del presente Reglamento.
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