En el sector productivo, el uso de envases industriales es indispensable para proteger, almacenar y transportar materias primas o productos terminados. Sin embargo, no todos estos envases tienen el mismo destino al finalizar su vida útil. Conocer qué envases industriales son reciclables y cuáles no es clave para reducir costes, cumplir normativas ambientales y mejorar la gestión de residuos en la empresa.

Envases industriales reciclables
- Envases de cartón y papel
Muy comunes en embalajes secundarios, cajas y separadores. Son 100% reciclables siempre que no estén contaminados con aceites, químicos o restos orgánicos. - Envases plásticos (PET, PEAD, PP)
Los plásticos como el polietileno de alta densidad (PEAD), el polipropileno (PP) y el tereftalato de polietileno (PET) se reciclan ampliamente. Se utilizan en bidones, garrafas y films de embalaje. Su separación adecuada facilita su reincorporación a la cadena productiva. - Envases metálicos (acero y aluminio)
Los tambores y bidones metálicos son altamente reciclables. El aluminio y el acero mantienen sus propiedades tras infinitos ciclos de reciclaje, lo que los convierte en materiales sostenibles. - Envases de vidrio
Aunque menos frecuentes en la industria pesada, los envases de vidrio pueden reciclarse ilimitadamente si se clasifican correctamente y no contienen contaminantes peligrosos.
Envases industriales no reciclables o de difícil reciclaje
- Envases plásticos multicapa
Combinan varios materiales en una sola lámina (plástico, aluminio, papel), lo que complica su separación y reciclaje. - Envases contaminados con residuos peligrosos
Si los envases han estado en contacto con sustancias tóxicas, pinturas, disolventes o aceites industriales, requieren un tratamiento especial y no pueden reciclarse directamente. - Espumas y plásticos termoestables
Materiales como el poliuretano expandido, usado en protección y aislamiento, presentan grandes dificultades para su reciclaje.
Importancia de la correcta gestión de envases industriales
Implementar un sistema de clasificación de residuos industriales permite a las empresas cumplir la normativa, reducir su huella de carbono y disminuir costes de disposición final. Además, trabajar con gestores autorizados garantiza que los envases reciclables vuelvan a la cadena productiva.
En conclusión, apostar por envases industriales reciclables no solo es una obligación legal y ambiental, sino también una oportunidad para optimizar recursos y proyectar una imagen corporativa sostenible. Identificar correctamente qué envases son reciclables y cuáles no es el primer paso hacia una industria más responsable.
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