La agenda medioambiental de la Unión Europea está marcada por la sostenibilidad. La construcción de un entorno lo más cuidadoso posible con el planeta y una sociedad que contribuya a tal fin en su día a día son cuestiones primordiales para el ente europeo. Esto se refleja en las diferentes regulaciones y normativas que se crean y actualizan desde el marco europeo y que después los Estados miembros se encargan de adoptar en sus territorios.

Una de las iniciativas actuales se enmarca en la reducción de la huella de carbono, en concreto en las pilas y baterías. En este contexto, una de las prioridades consiste en implementar un formato estándar para declarar la huella de carbono que sea conforme al Reglamento (UE) 2023/1542 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 12 de julio de 2023, relativo a las pilas y baterías y sus residuos. Este Reglamento incluye requisitos que tienen que ver con la huella de carbono durante el ciclo de vida de varias categorías de pilas y baterías.
De esta manera, se ha realizado un proyecto, que ahora seguirá los siguientes pasos burocráticos como la adopción por la Comisión, por el que se especifica el formato que las empresas deben utilizar al declarar la huella de carbono de sus pilas y baterías. También, la acción ha estado abierta a los comentarios de los diferentes agentes como empresas, asociaciones y ciudadanos, que han querido mostrar su opinión al respecto.
Declaración
De este modo, el Reglamento (UE) 2023/1542 busca, entre otras cuestiones, que exista una transparencia respecto al impacto ambiental de los productos a lo largo de todo su ciclo de vida. En este sentido, la declaración de la huella de carbono para las baterías tiene que contener información básica como el nombre del fabricante; el modelo de la propia batería; y la ubicación geográfica de la planta de fabricación.
Por otro lado, la declaración tiene que incluir la huella de carbono de la batería en cuestión según sus diferentes etapas del ciclo de vida como el pre-procesamiento de materias primas; la producción del producto; la distribución; y su fin de vida y reciclaje. Esto se contempla en un anexo que integra el Reglamento para el cumplimiento del mismo.
En definitiva, como se expresa en el Reglamento, las pilas o baterías son “una importante fuente de energía y un factor clave para promover el desarrollo sostenible, la movilidad ecológica, la energía limpia y la neutralidad climática”. Además, “deben diseñarse y fabricarse para optimizar su rendimiento, su durabilidad y su seguridad y reducir al mínimo su huella ambiental”.
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