Los hogares son un fuente de generación de residuos en España y en cualquier parte del mundo. Cuando pensamos en residuos la mente se nos va al cubo de la basura de la cocina. Pero hay mucho más. Tienen también consideración de residuos domésticos los que se generan en los hogares de aparatos eléctricos y electrónicos, ropa, pilas, acumuladores, muebles y enseres así como los residuos y escombros procedentes de obras menores de construcción y reparación domiciliaria.

Tal es la cantidad de residuos domésticos, que el Instituto Nacional de Estadística la cifra en 22,5 millones de toneladas en todo el país. De manera más concreta, la cifra es de 22.509.336 toneladas de residuos. Los datos son del año 2020, que son los últimos disponibles. La gran mayoría de ellos se considera no peligrosos, aunque se registran 66.940 toneladas que sí lo son, a pesar de ser prácticamente un 1% del total.
Tipos de residuo
Dentro de un hogar se generan numerosos residuos, que se dividen en: químicos, metálicos, vidrio, papel y cartón, plásticos, madera, equipos desechados, animales y vegetales, mezclados y minerales. La amplia mayoría de los mismos se concentra en el apartado de residuos mezclados con más de 18,3 millones de toneladas, que representan más del 81% del total. Le siguen los residuos de papel y cartón con más de 1,3 millones de toneladas y los residuos animales y vegetales con más de 1,2 millones de toneladas.
Los residuos mezclados, los de animales y vegetales, y el papel y cartón sumaron en 2020 un mayor número de toneladas que en el ejercicio anterior. Sí que es cierto que hay otros apartados en los que en 2020 generaron menores números como los residuos químicos, el vidrio, los plásticos y los minerales.
Buenas prácticas para llegar a la Economía Circular
La generación de residuos es una consecuencia directa del consumo. Pero existen medidas para reducir y prevenir en todo lo posible la contaminación. Todas ellas son buenas prácticas que tienen como objetivo lograr una Economía Circular, que va de la mano de la protección del Medio Ambiente y la salud del planeta.
Gracias a la Economía Circular se reduce la generación de residuos ya que los productos y materiales se transforman de tal manera que siguen teniendo utilidad. Esta reutilización es una de las ‘R’ de las que habla Consumo Responde, servicio perteneciente a la Junta de Andalucía, de las acciones a realizar para hacer frente a la generación de residuos. Otras son: la Reflexión en el consumo; la Reparación de los productos; el Reciclado de los residuos; y el Rechazo de productos considerados insostenibles.
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