El 13 de diciembre de 2013 el Consejo de Ministros aprobó, a propuesta del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, el Programa Estatal de Prevención de Residuos 2014-2020 para lograr su reducción en un 10%, una iniciativa que avanza en el uso eficiente de los recursos al disminuir los recursos naturales que se consumen y los residuos que se generan.
El Programa define cuatro líneas estratégicas, a saber, la disminución de la cantidad de residuos producidos; la reutilización y alargamiento de la vida útil de los productos; la minoración de las sustancias nocivas en materiales, y la reducción del impacto sobre el medio natural y la salud. En cada de unas de estas líneas se identifican los productos y sectores de actividad en los que se tomarán medidas de forma prioritaria.
Siguiendo la clasificación de la normativa actual sobre residuos, diferencia tres grupos de medidas de prevención: las que afectan al establecimiento de las condiciones en la generación de residuos (marco jurídico normativo, de plantificación y de actuación de las administraciones), las relativas a la fase de diseño, producción y distribución de los productos, y las que se refieren a la fase de consumo y uso.
Según el MAGRAMA, «las actividades de prevención de residuos promueven nuevas actividades económicas relacionadas con la reutilización, como la reparación o los mercados de segunda mano. Muchas de estas actividades facilitan el autoempleo, la consolidación de la actividad de pymes y microempresas o la integración de personas con riesgos de exclusión social».