«Recicla-T» es el nombre de la mesa redonda organizada por «Anoche tuve un sueño», una revista social, cultural y comprometida con la sostenibilidad. En este caso coincidía con su tercer aniversario, tres años y dos especiales dedicados al reciclaje. Un trabajo fruto del compromiso común entre esta publicación y los sistemas integrados de gestión, entre los que se encuentra la Fundación Ecolec que, en esta ocasión, fueron acompañados en la mesa redonda por la empresa Orange para mostrar sus aportaciones en el reciclaje de móviles.
En el acto, realizado en HUB-Madrid, los representantes de los SIG presentes (Ecolec, Signus y Recyclia); Pedro Poveda, socio del bufete Gómez Acebo&Pombo; Jesús Guijarro Valladolid, manager de Responsabilidad Social Corporativa de Orange; Julia Higueras, directora de la publicación, y Helena Resano, periodista y presentadora de informativos de La Sexta como moderadora, volvieron a mostrar la importancia de convertir un sueño, el reciclaje, en una realidad tangible.
Ver el reciclaje como una necesidad (para lograr nuevos recursos, evitar la dependencia exterior), mayor compromiso de las distintas administraciones (para fomentar el uso del material reciclado y controlar a los importadores que no contribuyen con el sistema), incremento de las medidas de prevención, reutilizacion y de los recursos en I+D, lograr el compromiso del ciudadano… fueron algunos de los aspectos tratados en la mesa.
La intervención de Ecolec estuvo a cargo de Rafael Serrano, director de Relaciones Institucionales. Puso énfasis en lanzar una pregunta: «Si sólo se recicla a través de los SIG un tercio del total de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, ¿qué está pasando con el resto?.
Al final de la presentación de cada componente de la mesa redonda se estableció un turno de preguntas entre los asistentes donde se discutieron y aclararon conceptos sobre la responsabilidad del productor, el trabajo de los SIG y el papel del consumidor; la normativa comunitaria y española o conceptos ilídicos (la reunión no dejaba de basarse en los sueños), como el de alcanzar una «Economía con cero residuos».